Existen lesiones que a pesar de ser bastante dolorosas e incómodas pasan completamente desapercibidas para la mayoría de las personas hasta que les toca sufrirlas. La condromalacia rotuliana es un ejemplo de ello, ya que viene siendo un malestar de la rodilla bastante común, pero que nadie discute como ocurre con otros malestares físicos. Dejando como ejemplo a los esguinces o las contracciones musculares.
Por esta razón desde Fisioterapia Kine te explicamos brevemente qué es la condromalacia rotuliana. También te exponemos cuáles son las causas más comunes, los tratamientos existentes e incluso te decimos si existen ejercicios que pueden ayudarte a prevenir su desarrollo.
¿De qué se trata la condromalacia rotuliana?
Es una lesión que se desarrolla en la rodilla y tiene que ver con el desgaste del cartílago que protege y recubre tanto al fémur como a la rótula. Esto significa que en la mayoría de las ocasiones esta es una lesión bastante dolorosa y su gravedad se va determinando según el grado en el que se encuentra el malestar del paciente.
Desde una perspectiva técnica se dice que existen 5 grados diferentes para determinar una condromalacia rotuliana. En el primer se presenta un edema que se acompaña con un cartílago rotuliano que está significativamente reblandecido.
Para el grado dos ya se presenta una fibrilación del área y también hay una alteración notoria en la superficie del cartílago que recubre al fémur y a la rótula. En el tercer grado hay una fisuración seria en el cartílago y por ello se pueden apreciar hendiduras que pueden alcanzar las capas más profundas de los tejidos de la rodilla.
En el grado IV hay una ulceración y esto significa que las hendiduras anteriores se agravan y en el grado cinco que es el más complejo de todos se da una eburnación. Eso significa que el hueso subcondral se ve seriamente afectado y podría hipertrofiarse como ocurre en un caso de artrosis.
Causas habituales de una condromalacia rotuliana
Una de las causas principales de la condromalacia rotuliana suele ser una falta de musculatura en los cuádriceps. Lo cual genera un movimiento más irregular e inestable en la rodilla. Las pisadas erróneas en las que no se está caminando de una forma apropiada también pueden generar una serie de consecuencias que a largo plazo afectando la salud de las rodillas y desgastan el cartílago.
Cuándo hay una luxación recurrente en la rótula o también hay una mala alineación genética en el mecanismo extensor de la rodilla es más probable que se vea el desgaste del cartílago que genera una condromalacia rotuliana.
A su vez, la obesidad o el exceso de peso junto a un sedentarismo creciente pueden ser una causa de una condromalacia rotuliana. Eso debido a que ante un movimiento imprevisto se enfrenta el tema de que la rodilla está menos acostumbrada a lidiar con ese tipo de rotaciones.
Una alimentación deficiente y un exceso de estrés se suman a la genética como otra de las posibles causas de una condromalacia rotuliana.
Tratamientos para una condromalacia
Lo primero que se necesita para abordar el tratamiento de una condromalacia rotuliana es ver los detalles del padecimiento. Y es que hay que entender desde cuando el paciente sufre de este malestar para poder determinar su origen e incluso el grado en el que se encuentra la misma. Por ello es habitual que se haga una radiografía o al menos una resonancia para entender cómo se encuentra el interior de la rodilla y específicamente la estructura del cartílago.
Cuándo ya se ha superado la fase diagnóstica de la condromalacia rotuliana empieza el tratamiento físico y este se compone de un esquema de fisioterapia. El cual incluirá masajes corporales, punción seca, estiramiento del tejido y un desarrollo de ejercicios que buscan fortalecer los cuádriceps. Así como también mejorar la forma en la que se dan los movimientos en la rodilla.
También es posible que se recetan fármacos que reduzcan los dolores así como también la inflamación de los tejidos que están cercanos al cartílago afectado en la condromalacia rotuliana. Aunque hay que tener en cuenta que esto no está en la capacidad de regenerar el cartílago y que la fisioterapia siempre será necesaria si se busca frenar el desarrollo de este problema.
¿Existen ejercicios que pueden ayudar a prevenir una condromalacia rotuliana?
Existen ejercicios que pueden ayudar a la prevención de la condromalacia rotuliana y todo eso tiene que ver con aquellas actividades que fortalezcan los cuádriceps y la musculatura de ambas piernas de forma integral.
Destacamos la natación y los pilates, ya que son actividades que no tienen un impacto tan significativo en la rodilla y tienen grandes beneficios para el resto del cuerpo.
Debes tener muy presente que correr y realizar cualquier ejercicio que involucre saltos están contraindicados ante un caso de condromalacia rotuliana. De manera que tendrías que frenarlos si este tipo de actividades te resultan entretenidas.
Contacta con nosotros para obtener más información sobre cómo trataremos de frenar el desarrollo de un caso de condromalacia rotuliana en nuestra clínica de fisioterapia. Estaremos encantados de solventar todas tus dudas e inquietudes.