Desde Fisioterapia Kine te traemos esta publicación en la que te explicamos de qué se tratan los vértigos cervicales y cuáles son los tratamientos que hoy en día existen para eliminarlos de una vez por todas.
Los dolores asociados a la columna vertebral pueden presentarse de diferentes formas, ya que suelen tener orígenes muy variados. Los vértigos cervicales son uno de estos problemas biomecánicos que afectan la calidad de vida de los pacientes generando dolores y molestias en el cuello y sus alrededores. Al mismo tiempo esta patología se destaca por tener un efecto mucho más extenso y complejo que otros malestares cervicales.
Esta información es muy útil para que puedas identificar sus síntomas y así puedas atenderlos con un especialista en fisioterapia como nosotros de una forma rápida y oportuna.
¿En qué consisten los vértigos cervicales?
Lo primero que debes saber para entender esta patología vertebral es que los vértigos son aquellas sensaciones de desequilibrio o inestabilidad que afectan la movilidad de las personas, incluso hasta el punto de generar náuseas y episodios de desmayo.
Tienen una relación directa con el sistema nervioso central y justo en esta parte es donde se desarrollan los vértigos cervicales. Esto debido a que se trata de afectaciones nerviosas que limitan el bombeo sanguíneo al sistema nervioso central a raíz de malformaciones o contracturas cervicales.
De igual forma es importante saber que los vértigos cervicales pueden causar dos tipos de episodios de desequilibrio y los primeros son los vértigos periféricos, los cuales tienen que ver con limitaciones del flujo sanguíneo a los oídos. Los segundos tipos de vértigos son los centrales y estos nacen a partir de una limitación del flujo sanguíneo hacia el cerebro por los mismos problemas reumatológicos que está teniendo la columna vertebral a nivel cervical.
¿Cuáles son los síntomas de los vértigos cervicales?
Los síntomas de los vértigos cervicales varían bastante dependiendo de cada paciente y sobre todo del grado en el que se encuentre el malestar. En la mayoría de las ocasiones la sensación de desequilibrio está presente y lo más común es que se acompañe de unas náuseas esporádicas y de cierta resistencia a los cambios abruptos en la iluminación. En un plano muscular se observa que hay una constante tensión que puede escalar hasta el dolor tanto en el cuello como en las zonas cercanas, es decir, en los hombros y en la espalda alta.
Si los problemas biomecánicos de las vértebras cervicales son lo suficientemente grandes como para generar una hernia o una protrusión discal es posible que también se acompañe de inflamación y de un dolor que nunca desaparece. De hecho, es común que se active con más fuerza ante movimientos abruptos y sorpresivos.
Causas habituales de los vértigos cervicales
Existen muchas causas asociadas a los vértigos cervicales y la mayoría de ellas tienen que ver con la postura que mantiene el paciente durante su vida cotidiana. También es posible que eso se dé junto a una predisposición biológica y genética, ya que son un factor común para la aparición de los vértigos cervicales. De cualquier forma, en ambos casos se observa que un cambio en la higiene postural de paciente pueden frenar su desarrollo.
Los episodios de estrés crónico también pueden ser una causa directa de los vértigos cervicales. Esto tiene que ver con una sobre exigencia del sistema nervioso central que lo lleva a funcionar bajo parámetros excesivos y que terminan pasando factura sobre la irrigación sanguínea en ambos oídos o en el cerebro.
Tratamientos existentes para los vértigos cervicales
Por suerte hoy en día atender los vértigos cervicales es mucho más sencillo de lo que podrías creer y la fisioterapia moderna tiene una efectividad absoluta para disminuir los síntomas de estos malestares. Incluso para eliminarlos de forma total y permanente.
El enfoque osteopático también puede ser de gran ayuda ante los casos de vértigo cervicales. Pues los patrones de alimentación o el estilo de vida de las personas también pueden tener una relación directa con estos malestares en el cuello que terminan afectando el equilibrio de los pacientes.
La punción seca y la terapia manual son dos elementos fisioterapéuticos comunes y útiles para la atención de los vértigos cervicales, aunque también es posible que la diatermia y la radiofrecuencia sean efectivas dependiendo de las características de cada diagnóstico. En nuestra clínica fisioterapéutica contamos con un equipo de especialistas que está capacitado para atender un caso de vértigo cervical sin importar su nivel de complejidad, cómo otros casos en los que se requieren tratamientos como INDIBA y Pilates. Contacta con nosotros, estaremos encantados de poder ayudarte a recuperar tu calidad de vida y sobre todo a eliminar de una vez por todas esta incómoda problemática de salud.